España se sitúa ligeramente por encima de la media de los países de la OCDE en el abordaje del asma grave, con puntuaciones de moderadas a altas en la mayoría de las categorías, pero tiene margen de mejora.
Así consta en el Índice de Asma Grave, una herramienta desarrollada por el Instituto de Estudios del Futuro de Copenhague, con el apoyo de Sanofi y Regeneron.
Entre las áreas de mejora en España destacan el acceso a los tratamientos biológicos o la creación de un plan nacional contra el asma, algo que sí existe en otros países.
Asimismo, en España hay un coste social bajo en la versión grave de la enfermedad, pero la carga del asma grave podría abordarse en mayor medida teniendo en cuenta factores de riesgo como la obesidad en adultos y el tabaquismo.
En este sentido, el Índice de Asma Graven es una herramienta para evaluar los enfoques de los sistemas de salud de los países para abordar el asma grave, así como otros factores relacionados que pueden afectar la gravedad y el control del asma.