El vocal de Titulares de Oficinas de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, José Manuel Becerra, ha propuesto extender y consolidar en el Sistema Nacional de Salud las soluciones digitales que las farmacias pusieron en marcha durante la pandemia para garantizar la continuidad de los tratamientos de los pacientes.
Durante la I Jornada Nacional de Oficina de Farmacia, que ha reunido a más de 500 farmacéuticos españoles en Toledo, José Manuel Becerra destacó que “los farmacéuticos estamos preparados para asumir un papel más activo en la gestión de incidencias en la dispensación de medicamentos”.
La dispensación en contingencia de receta electrónica (CIRE) que llevan a cabo las farmacias madrileñas desde 2021 y la dispensación excepcional por fin de tratamiento en Andalucía son “dos experiencias de éxito iniciadas en la pandemia que han sido muy útiles para los pacientes”, según recalcó.
Para el vocal madrileño “estas herramientas se han consolidado como recursos eficaces que deben integrarse en el sistema sanitario para atender situaciones extraordinarias, como caídas de los sistemas de receta electrónica, desabastecimientos de medicamentos o en la prolongación de tratamientos en pacientes crónicos”.
También abogó por ampliar la capacidad de sustitución de medicamentos por parte de los farmacéuticos. Esta medida permitiría, en su opinión, “sustituir, de una forma segura y ágil, la forma farmacéutica o la dosis del medicamento para ofrecer soluciones a los pacientes ante los problemas de desabastecimiento de medicamentos y otras incidencias”.
Dos experiencias de éxito
En su intervención en la mesa redonda Experiencias de éxito en la innovación digital de la farmacia comunitaria, recalcó la actuación de los farmacéuticos para garantizar la continuidad de los tratamientos a través de soluciones digitales de dispensación excepcional.
Un ejemplo destacado es la dispensación en contingencia de receta electrónica (CIRE) en Madrid, que ha permitido realizar más de 565.000 dispensaciones desde su lanzamiento en 2021. Este sistema se activa ante fallos en el acceso a la receta electrónica o caída de suministro eléctrico, lo que permite a los pacientes continuar con su medicación sin interrupciones. “Esta herramienta nos está ayudando a asegurar la continuidad de los tratamientos”, resaltó.
En el caso de Andalucía, desde diciembre de 2020 hasta agosto de 2024, se han realizado 178.000 dispensaciones excepcionales por fin de tratamiento. Esta herramienta, desarrollada por el Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos, permitió a los farmacéuticos dispensar un envase adicional cuando los pacientes estaban a la espera de una nueva prescripción, asegurando así la continuidad de los tratamientos de enfermedades crónicas.
Hacia un modelo de farmacia más asistencial
El éxito de estas experiencias evidencia la necesidad de que el Sistema Nacional de Salud estandarice estas soluciones digitales que ofrecen a los farmacéuticos y ofrezca una mayor capacidad de actuación profesional en situaciones extraordinarias.
José Manuel Becerra planteó, además, aumentar el arsenal terapéutico para la indicación farmacéutica en casos específicos, como el uso de corticoides o antibióticos tópicos, y en línea con lo desarrollado en el Reino Unido con el programa Pharmacy First, avanzar en la integración en los servicios de derivación de atención primaria.
“Es esencial que los farmacéuticos tengamos mayor margen de maniobra para sustituir y también mayor capacidad de indicación farmacéutica en el tratamiento de síntomas menores, porque redundará en beneficio de los pacientes y el sistema de salud”, concluyó.