Investigadores de Stanford Medicine (Estados Unidos) y sus colaboradores internacionales han descubierto que los pequeños círculos de ADN, hasta hace poco descartados como intrascendentes, son los principales impulsores de muchos tipos de cánceres humanos.
Las investigaciones, publicadas en la revista científica ‘Nature’, detallan la prevalencia y el impacto pronóstico de los círculos, llamados ecDNA o ADN extracromosómico, en casi 15.000 cánceres humanos.
Además, esas investigaciones recopiladas en varios artículos destacan un nuevo modo de herencia que anula una ley fundamental de la genética y describen una terapia contra el cáncer dirigida a los círculos que ya se encuentran en ensayos clínicos.
El investigador Paul Mishel ha destacado que «estamos en medio de una comprensión completamente nueva de un mecanismo común y agresivo que impulsa el cáncer».