Investigadores del Hospital Metodista de Houston (Estados Unidos) han descubierto que ciertos componentes del llamado colesterol «bueno», las lipoproteínas de alta densidad (HDL), pueden estar asociados a una mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares.
El equipo de investigación en el que ha participado Miguel Caínzos Achirica, del Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona, está utilizando métodos innovadores para investigar el papel de ciertas propiedades de las HDL en la salud del corazón.
“En las revisiones rutinarias, los adultos se someten a análisis de colesterol, que incluye tanto el colesterol malo como el bueno, asegura el profesor de bioquímica Henry Pownall
Pownal también explica que lo que no se suele reconocer es que cada tipo de colesterol tiene dos formas: el colesterol libre, que es activo y participa en las funciones celulares, y el colesteron esterificado, o unido, que es más estable y está listo para almacenarse en el organismo. Demasiado colesteron libre, aunque esté en las hdl , podría contribuir a las enfermedades cardiacas.