Un grupo de 11 ministros de Sanidad de la Unión Europea ha propuesto ampliar el alcance de los fondos de Defensa de la UE para incluir medicamentos críticos. En un artículo de opinión publicado en Euronews, los responsables de la salud de Bélgica, Chequia, Chipre, Estonia, Alemania, Grecia, Letonia, Lituania, Portugal, Eslovenia y España sugieren que la Ley de Medicamentos Críticos, cuya propuesta se presentará esta semana, se integre en los esfuerzos más amplios de autonomía estratégica y seguridad de la UE, con el objetivo de financiarla a través del presupuesto de Defensa.
Según los ministros, la inclusión de la ley en los planes de gasto en Defensa de la UE garantizaría una financiación sólida y sostenible para los medicamentos esenciales, cuya falta podría comprometer la capacidad de defensa del continente. «Sin medicamentos esenciales, la capacidad de Defensa de Europa se ve comprometida», destacaron en su declaración.
La propuesta busca acceder a los 800.000 millones de euros previstos por la Comisión Europea en los próximos cuatro años, mediante el plan Rearm Europe, que tiene como objetivo aumentar el gasto en Defensa y seguridad de los Estados miembros. Además, otro instrumento de Defensa de la UE podría aportar 150.000 millones de euros adicionales, mediante préstamos y emisiones de bonos a los Estados miembros, según ha informado Euronews.
Los ministros señalan que esta medida sigue el ejemplo de la Ley de Producción para la Defensa de Estados Unidos, que clasifica las cadenas de suministro farmacéutico como un asunto de seguridad nacional. El Gobierno estadounidense ha utilizado esta ley para mapear las cadenas de suministro críticas y fortalecer la producción nacional de medicamentos esenciales.
Los ministros también alertaron sobre la posibilidad de que actores externos aprovechen la dependencia europea de suministros sobre todo asiáticos, creando un riesgo estratégico para la seguridad del continente. En este contexto, la Ley de Medicamentos Críticos tiene como objetivo abordar la escasez de medicamentos esenciales, como antibióticos e insulina, y diversificar las fuentes de producción para reducir la vulnerabilidad.
Si bien la Comisión Europea y el Parlamento Europeo deberán decidir si aceptan esta propuesta, los ministros subrayan la urgencia de actuar para evitar que la falta de medicamentos esenciales se convierta en un «talón de Aquiles» para la seguridad de Europa.