La práctica de ejercicio físico podría ser fundamental para disminuir el uso problemático de Internet en los adolescentes. Este estudio titulado «Asociación de la actividad física, la salud mental y los factores contextuales con el uso problemático de Internet en adolescentes de Barcelona: un estudio transversal» explora la relación entre ese uso y la actividad física, la salud mental y otros factores en jóvenes de 13 a 19 años en Barcelona, publicado en la Revista Española de Salud Pública.
La investigación, realizada en Barcelona, explora cómo el uso problemático de Internet se relaciona con factores como la actividad física, la salud mental y otros aspectos contextuales, con un enfoque en las diferencias de género y edad. El análisis se llevó a cabo utilizando los datos de la Encuesta FRESC de 2021, que incluyó a 3.256 estudiantes de entre 13 y 19 años. Para medir el uso problemático de Internet, se empleó la escala CIUS, una herramienta validada. La investigación utilizó regresión de Poisson para obtener razones de prevalencia, tanto crudas como ajustadas, con intervalos de confianza del 95%.
Resultados del estudio: diferencias significativas entre géneros y edades
Los hallazgos muestran que, en el grupo de adolescentes mayores de 16 años, aquellos que realizaban actividad física con regularidad presentaban un uso problemático de Internet menor. Este patrón fue consistente tanto en chicas (RPa=0,62) como en chicos (RPa=0,51). En las chicas menores de 16 años, el uso problemático de Internet también se redujo con una mayor frecuencia de actividades deportivas (RPa=0,53).
Sin embargo, la investigación también identificó que la mala salud mental estaba asociada con un mayor uso problemático de Internet en todos los grupos, especialmente en chicos menores de 16 años, donde la relación fue particularmente fuerte (RPa=3,31).
Conclusiones y recomendaciones
El estudio concluye que la actividad física está vinculada a un menor uso problemático de Internet en la mayoría de los grupos estudiados, con la excepción de los chicos menores de 16 años. Además, factores como la mala salud mental y las malas relaciones familiares también influyen en un mayor uso problemático de Internet.
Los expertos sugieren que los programas de promoción de la actividad física, con un enfoque de género, podrían ser una herramienta clave para reducir el uso problemático de Internet en adolescentes y mejorar su bienestar general.