La Ministra de Sanidad, Mónica García, ha recibido en la sede del departamento que dirige, en Madrid, a los representantes de la asociación Oncobierzo, para tratar la situación de los enfermos de cáncer en la comarca del Bierzo.
Esta reunión se produce después de una manifestación el pasado 24 de febrero, en el que miles de personas protestaban por la falta de oncólogos.
El presidente de Oncobierzo, José Miguel Abraila, ha agradecido, en declaraciones a la Cadena Ser, la atención prestada por García y destacaba el compromiso de la ministra de estudiar la situación epidemiológica de la comarca.
Según Abraila, se realizará un informe general sobre la enfermedad a nivel nacional, que comenzará este mes de marzo, para evaluar la tasa de incidencia en el Bierzo, que supera en un 17% la media de otras zonas industriales. «Solo con datos precisos podremos solicitar los recursos necesarios para abordar el problema», señaló.
Abraila también destacó la importancia de trabajar en colaboración con la Junta de Castilla y León para resolver la situación, reiterando que la solución debe ser un esfuerzo conjunto. En este sentido, la ministra García se comprometió a coordinar una visita a la comarca con el gobierno autonómico, tal y como lo indicaron posteriormente en la red social X.
Asimismo, García expresó su disposición para estudiar posibles líneas de coordinación que faciliten la llegada de nuevas vías de investigación o formación al hospital del Bierzo, con el objetivo de hacer el centro más atractivo para los especialistas médicos.
La reunión se produce después de la manifestación en Ponferrada el pasado 22 de febrero, en la que entre 2.000 y 3.000 personas, exigieron a la Junta de Castilla y León una sanidad pública «digna» y mejorar la atención en el Hospital de El Bierzo (León).
La protesta fue convocada por la plataforma OnLacobierzo para denunciar la falta de oncólogos, cardiólogos y médicos de otras especialidades. Los asistentes reclamaron más recursos para el hospital y criticaron la carencia de una unidad de radioterapia en Ponferrada, lo que obliga a los pacientes a trasladarse a León o centros privados.