El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha insistido en que los objetivos de la futura Ley del Medicamento son la actualización normativa, con una mayor alineación con todo lo que se está trabajando a nivel europeo, pero también, muy concretamente, un incremento en la competitividad.
En este sentido, Padilla aclara en su red social X, que ese incremento de la competitividad sería “en aquella franja del ciclo de vida del medicamento en el cual existe competencia para mejorar la penetración de los genéricos y de los bioesimilares y también para poder lograr, a expensas de un mayor volumen, una bajada de precio que pueda acercarnos a otros países de nuestro entorno en lo que se relaciona con los precios de los medicamentos genéricos y biosimilares”.
Asimismo, señala que el anteproyecto de ley del Medicamento pretende avanzar en «una mejora de la autonomía estratégica, proteger a nuestro sistema frente a los posibles problemas de suministro que pueden encontrarse con medicamentos que llevan mucho tiempo en el mercado, tienen pocos comercializadores y pocos fabricantes y eso puede poner en riesgo la solvencia y la sostenibilidad en su suministro y otros elementos relacionados también con la ordenación de los propios profesionales que trabajan en el ámbito de la prescripción y de la dispensación».
«La ley es uno de los principales hitos de la estrategia de la industria farmacéutica», destaca Padilla, que añade que «absolutamente todos los elementos que están puestos dentro de la ley cuadran con todos los elementos dentro de la estrategia de la industria farmacéutica”.
En este sentido, concluye que “la estrategia de la industria farmacéutica habla de la necesidad de inducir una mayor competencia en el ámbito de la entrada de los medicamentos genéricos y biosimilares, la estrategia de la industria farmacéutica habla de la posibilidad de generar una diferenciación de precio dentro y fuera de la horquilla de los precios de referencia, la estrategia de la industria farmacéutica habla también de crear horquillas de precio de referencia y que no sea el precio más bajo el que establezca ese precio de referencia. Así que estos tres elementos son los tres elementos fundamentales que establecen el nuevo modelo de precios y eso es algo que si que tenemos que reseñar”.