Las repeticiones de secuencias de ADN, a menudo denominadas «ADN basura» o «materia oscura», podrían contribuir a identificar cáncer y otras enfermedades.
Así consta en un nuevo trabajo del Centro Oncológico Kimmel de Johns Hopkins (Estados Unidos). La investigación desarrolla un enfoque novedoso que utiliza el aprendizaje automático para identificar estos elementos en el tejido canceroso, así como en el ADN libre de células, fragmentos que se desprenden de los tumores y flotan en el torrente sanguíneo.