El Hospital Gregorio Marañón y la Universidad Complutense de Madrid demuestran que la cilastatina, un fármaco utilizado en combinación con un antibiótico, protege frente al glaucoma.
El glaucoma es una neurodegeneración de la retina que provoca una ceguera irreversible. Es causada, principalmente, por la muerte de las neuronas ganglionares de la retina por un aumento de la presión intraocular (hipertensión ocular). Las neuronas, al aumentar la presión, sufren y acaban muriendo.