Un estudio con más de 1.700 personas de cinco centros hospitalarios de Barcelona, Suecia e Italia ha permitido validar la utilidad de un biomarcador en sangre para detectar la enfermedad de Alzheimer en el ámbito clínico. El trabajo, publicado en la revista Nature Medicine, demuestra que este test puede ser una herramienta útil y aplicable en la práctica médica habitual.
Según ha informado el Hospital del Mar, el análisis automatizado de este biomarcador tiene una eficacia superior al 90% a la hora de identificar a los pacientes con esta enfermedad. Se trata de una herramienta de fácil uso, que puede substituir en parte a otras pruebas diagnósticas de más complejidad, como la punción lumbar o la tomografía por emisión de positrones (PET).
El estudio ha establecido puntos de corte a partir de los cuales se puede considerar que los síntomas que presenta el paciente los causa el Alzheimer, si se puede descartar esta enfermedad, o si hay que hacerle más pruebas para determinarlo.
La posibilidad de detectar el Alzheimer a partir de un análisis de sangre es ya una realidad. Un estudio liderado por investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, con la Universidad de Gotemburgo y la Universidad de Lund, en Suecia, ha validado la capacidad de establecer el riesgo de Alzheimer en personas con síntomas de deterioro cognitivo a partir de la detección en sangre de un biomarcador, phospho-tau217. El trabajo, en el cual también han participado el hospital y la universidad de Brescia, en Italia, lo acaba de publicar la revista Nature Medicine.

El Dr. Marc Suárez-Calvet

La Dra. Federica Anastasi
A partir de cuatro cohortes hospitalarias, del Hospital del Mar, del Hospital de Gotemburgo, del Hospital del Malmö y del Hospital de Brescia, y de una de atención primaria en Suecia, se ha analizado en 1.767 personas la utilidad de la detección en sangre del biomarcador. El mismo grupo de investigación ya había demostrado en estudios anteriores su capacidad para determinar el riesgo de sufrir Alzheimer en la fase preclínica de la enfermedad. Ahora, han podido validar un sistema automatizado y escalable de análisis de sangre, Lumipulse p-tau217, diseñado por la empresa japonesa Fujirebio, para establecer los niveles a partir de los cuales se puede asegurar que la persona desarrollará la enfermedad o está libre de riesgo.
«Este hecho nos puede permitir determinar qué personas se tienen que someter a otras pruebas, como es la punción lumbar o un PET, y a cuáles ya no hay que practicar más pruebas, ya que permite detectar el Alzheimer en fases iniciales de forma muy precisa», explica el Dr. Marc Suárez-Calvet, médico adjunto del Servicio de Neurología del Hospital del Mar e investigador de su instituto de investigación y del Barcelonaβeta Brain Research Center. «Hemos podido establecer dos puntos de corte, con los cuales podemos establecer este riesgo. Las personas que tienen niveles del biomarcador p-tau217 entre estos dos puntos de corte son las que tienen que pasar por nuevos tests», explica. A pesar de su alto nivel de precisión, el Dr. Suárez-Calvet recuerda que «es importante remarcar que los resultados de este biomarcador tienen que ser siempre interpretados por un neurólogo o neuróloga u otro profesional sanitario especializado, después de la adecuada valoración neurológica y nunca como una prueba aislada».
Precisión superior al 90%
El estudio ha permitido establecer que, en los casos de los pacientes procedentes de hospitales, el análisis automatizado del biomarcador en sangre tiene una precisión de más del 90%, similar a la de la punción lumbar. Para llegar a esta conclusión se han tenido en cuenta tanto las posibles comorbilidades de los pacientes (diabetes, función renal), así como su edad. La eficacia es menor en las personas procedentes de la atención primaria y en aquellas de más de 80 años.
«Nuestros resultados, combinados con la facilidad de uso y de implementación de este tipo de pruebas, pueden facilitar su implementación en la práctica clínica para la obtención de un diagnóstico más acertado del Alzheimer», apunta la Dra. Federica Anastasi, investigadora del BBRC y coautora del estudio. La detección de los niveles del biomarcador phospo-tau217 en sangre se puede hacer de forma sencilla y se puede llevar a cabo en cualquier laboratorio clínico. Esto puede facilitar, según el Dr. Pablo Villoslada, jefe del Servicio de Neurología del Hospital del Mar, «disponer de una herramienta que facilite un diagnóstico acertado y precoz, garantizando el acceso de forma equitativa a los cuidados y a mejores tratamientos».
El estudio demuestra que esta nueva herramienta diagnóstica puede reducir de manera significativa los costes asociados al diagnóstico del Alzheimer, con un ahorro de entre el 60 y el 81% en relación con las actuales pruebas diagnósticas. Este impacto económico, sumado a su aplicabilidad a gran escala, puede contribuir a mejorar el acceso al diagnóstico precoz y a mejorar el abordaje clínico de la enfermedad. A pesar de ello, los autores advierten que harán falta nuevos estudios para su implantación en la práctica clínica.